Mariano Machuca: la historia de un músico en busca de ser un ícono del Perú

Conversamos con ¨Mariano Machuca¨ el músico folklórico peruano, autor de «Magnificent Journey», una de las grabaciones clásicas en su repertorio.

Russell Vasquez.

Mariano Machuca manifestó en entrevista con musicalizando. Me sentí muy ilusionado y agradecido a la vida por darme la oportunidad de dedicarme a la carrera que más amo, que es la música. Siento que no me equivoqué lo que elegí como forma de vida y ahora hay que seguir trabajando”.

«El primer reto es convencer a tus papás que vas a ser músico, si logras eso, ya puedes hacer que a medio mundo le guste tu música», comentó el artista Machuca entre risas para luego asegurar que la capacidad de autogestión y la perseverancia son las competencias fundamentales que debe tener cualquier emprendedor sin importar su giro de negocio.

En otro momento de la entrevista, el músico Mariano Machuca afirmó que construir un negocio es igual que armar una banda musical, ya que ambos proyectos implican una gran cantidad de dedicación, pasión y atrevimiento. 

«Hay que pensar que la música que ofrece una banda vendría a ser el producto de una empresa. Tiene que estar bien armada, ser diferente y ser expuesta a la mayor cantidad de gente posible para poder tener opiniones de todas partes», sostuvo.

El artista afirmó que, en primer lugar, el músico debe sentirse cómodo con lo que está haciendo para poder soportar las barreras que se vienen más adelante. A continuación, comenta que se deben aprovechar todas las herramientas de comunicación y tecnología (redes sociales, especialmente) para que la mayor cantidad de personas escuche su música o conozca su producto.

La tarea del emprendedor, puntualizó Mariano Machuca es triunfar incluso con el poco apoyo que hay a la cultura musical en el Perú. «Al inicio eres tú mismo, nadie te va a tocar la puerta a construirte el mundo ideal. La perseverancia es indispensable en todos los procesos», argumentó.

Drazen Balarín: El tenor Lírico que promete ser la cara de la música clásica

El cantante lírico pretende iniciar con proyectos de música clásica andina, como parte de seguir explorando en la raíces latinoamericanas.

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Drazen Balarín, con uno de los registros vocales más singulares de la escena clásica actual, es un joven de raíces peruanas que hace muestra de su prodigiosa voz, tras formarse como músico en los Estados Unidos, hoy tiene 25 años, posee un EP bajo el brazo y una interpretación lírica al mismo estilo que los más grandes tenores a nivel mundial.

Las pretensiones profesionales de Drazen Balarín inician con este proyecto de música clásica andina. Sin embargo, no descarta seguir explorando en la raíces latinoamericanas. «El siguiente paso que busca va ser entrar al mundo del ‘world music’, que es un género que nos permite usar diferentes fusiones, culturas y sonidos (…). Queremos entrar a ese género, pero siempre con la base peruana», asegura.

Por otra parte, a pesar de la exigencia propia del público de música clásica, Drazen confía que lo conquistará con su talento y su preparación. «Quiero que me vean como alguien apasionado por nuestro país. La música es la herramienta para transmitir mi pasión por nuestro país, nuestra cultura, nuestros sonidos, nuestros instrumentos, nuestra historia. Quiero llevar al Perú al afuera y que sepan lo que tenemos», afirma.

Como máximo referente tiene a Juan Diego Flores, quien considera que cuando pone los pies en un escenario, entre el público siempre se encuentra algún asistente que espera escucharlo interpretar un clásico de la música peruana. Dicha situación animó al joven tenor de 25 años a inspirarse en la temática de sus próximos proyectos.

Sin embargo lo que Drazen resalta es que nunca se termina de aprender. Lo más bonito para él es ser consciente de que no se llega a ser suficientemente bueno, y eso hace que tenga una ilusión y ganas de seguir estudiando. ¨Me mantiene con ganas de ir hacia adelante. Todavía hay mucho que me falta conocer, y eso es fantástico¨, aseguró.

El folklore y las academias en el país, por Juan Quispe

El 18 de julio de 1954 apareció en este suplemento un texto que despertó un gran debate sobre el folklore

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El arte folklórico, desde el punto de vista del profesor de San Marcos ¨Juan Quispe¨es el saber folklórico en general, y que se transmite por medio de la tradición oral. Es esta una comprobación universalmente admitida y constituye un principio elemental del Folklore como ciencia. El folklore se estudia, se investiga, pero no puede ser motivo de enseñanza académica como tal.

¨Considero que este arte, es mucho más que el arte histórico y erudito, es la expresión pura y directa de la cultura de un pueblo o grupo. Lo folklórico y lo académico son productos de caracteres muy distintos. No es posible concebir, por ejemplo, que las danzas de Puno, Junín o Cuzco puedan ser enseñadas en una escuela¨, afirmó. 

Por otra parte la coreografía folklórica de los departamentos citados están tan íntimamente vinculada con las culturas regionales que sería necesario “trasladar la cultura total de cada uno de los indicados departamentos a la academia, si se intentara la enseñanza de la coreografía tradicional de esos pueblos¨, aseguró.

Sin embargo, el profesor de educación Quispe considera que en algunos países como Argentina, se han creado escuelas destinadas a la enseñanza de los bailes y canciones de las ciudades. Cuando se dio la orden superior de reconocer oficialmente la Escuela de Música y Danzas Folklórica, yo desempeñaba un cargo en la Sección de Folklore del Ministerio de Educación, y aconsejé, inútilmente, a la Directora que sustituyera la palabra “folklórica” por “populares”. 

Por eso està mas que decir que bailes populares, como los folklóricos, se transmiten, asimismo, por medio de la tradición: es su característica. La escuela puede aspirar, a lo sumo, a la enseñanza de la parte formal de lo popular, pero no podrá transmitir el contenido, el “alma” de las formas de lo popular, pues tal contenido se toma del pueblo, a través de la vida. Es esta una afirmación fundada en los principios elementales del conocimiento del folklore.